Este blog contiene referencias explícitas de sexo y fetichismo. Prohibido el ingreso a menores de 18 años

domingo, 15 de junio de 2008

Sean bienvenidos - Mi historia

No puedo empezar este post sin dejar de manifestar mis deseos para que este cuarto espacio de expresión que inauguro no sea sensurado.
El primer blog fue en las páginas de msn. Donde a las semanas ya me lo habían dado de baja.
El segundo intento en blogger, si bien llegó a madurar, fue destruído por alguien que robando la contraseña se dedicó a dejarlo inútil.
El tercero fue en badoo. Allí se almacenaron casi seis páginas de entradas con fotografías y videos, donde un arcenal de denuncias terminó por cerrarlo.
Este es el cuarto blog que abro.
Sigo intentando contar con estos espacios, porque es por medio de ellos que encontré otros como yo. Eso me permitió vivir mis preferencias sexuales plenamente.
Como lo leerán en la advertencia que he colocado, me resulta placentero introducir zapatillas de hombres en mis prácticas sexuales. Mucho tiempo creí que esto era una enfermedad. Por medio de instrumentos como estos blogs, llegué a darme cuenta que no es así. Es más se trata de una práctica mucho más común de lo que me imaginaba.


He logrado amigos cómplices además de disgustos por este medio. Permítame contarles brevemente mi historia.
Desde la pubertad me sentí atraido por las zapatillas de los hombres. A escondidas olía y lamía las zapatillas de mis compañeros de colegio. Adoraba verlos andar con sus zapatillas con los cordones sueltos, saliéndose cuando caminaban.
Pronto descubrí formas de masturbarme con ellas, sobre ellas, en su interior... Era una verdadera devoción que no lograba parar aun cuando me creía un anormal.
Fue este deseo por estar con ellas lo que me llevó a mis primeras prácticas homosexuales.
Una tarde, en los vestuarios del colegio, no pude resistirme a un par de nikes que uno de mis compañeros había dejado sobre un banco mientras se duchaba. Estaba en pleno goce, masturbándome cuendo el me sorprendió.
Fue entonces cuando mi compañero me dejó seguir a cambio de que se la mamara. Fue mi primera felación. Desde entonces comprendí que a cambio de un pete, los hombres estaban dispuestos a muchas cosas, entre ellas a entregar sus zapatillas.
El tiempo pasó y la entrada en la universidad hizo que fueran más frecuentes mis encuentros gays. A los 22 conocí a Ricardo, quien a cambio de un par de nike cortez me penetró por primera vez.
Ricardo, un tipo por entonces de 40 años, también tenía un morbo muy especial. Antes de tener sexo conmigo, me hacía vestir con la ropa del hijastro y siempre teníamos sexo en la cama de este último. Por supuesto las zapatillas que me regaló eran de este pibe.
Desde allí siempre me acerqué a los hombres ofreciéndome a cambio de estar con sus zapas. Por entonces abrí mi primer blog, a través de él conocía Jonathan.
Jony, compratía mi misma debilidad por las zapatillas. Junto a él me enrolé en muchas aventuras a cambio de zapas. Solo que Jonathan no reconocía límites, era capaz de todo a cambio de un par de zapatillas que lo provocaran. Junto a él, me travestí, me ofrecí a hombres en la calle, fui esclavo... hasta llegué a introducirme una zapatillas en el ano un par de veces.
De Jonathan copié una práctica placentera que hasta el momento no conocía; el placer por destruir las zapatillas. Me sigue resultando terríblemente excitante romper los pares de zapatillas que más me calientan. Eran momentos muy calientes lo que vivíamos cuando a veces nos comprábamos pares de zapatillas para romperlos en la misma tarde que los adquiríamos.
Con el tiempo fue entiendo que las cosas en que caía Jony eran extremas y muchas veces peligrosas. Dos cosas me ayudaron a reflexionar sobre esto; una paliza que me ligué haciendo de esclavo de un sádico a cambio de un par de adidas y el lugar cada vez más importante que fue ganando en mi vida Lautaro, mi actual pareja.
Lautaro, sin compartir del todo mis juegos sexuales con zapatillas, siempre me dejó libre para vivir mis preferencias. Desde hace cuatro años me acompaña incondicionalmente. Al año de conocernos fuimos a vivir juntos y desde entonces compartimos todo. Espero siga siendo así por mucho tiempo más.
De esta forma fui alejándome de Jony, con quien si bien a veces seguimos juntándonos, ya no nos frecuentamos tanto. Hay cosas que no volvería a hacer.
Después que me recibí y comencé a trabajar, en el estudio donde aun hoy me desempeño, conocí a Pablo.
Pablo, cuatro años menor que yo, es cadete en el estudio donde trabajo y comparte mis gustos por las zapas. Desde que lo vi me llamó la atención con un par de pumas gastadas y desatadas que usaba para trabajar.
Todo comenzó un día de lluvia, cuando se había mojado y como yo tenía mi bolso para el gimnacio le presté mis zapatillas ese día. Cuando me las devolvió no paré de pajearme en ellas. A los días pareció con un par igual, que usaba tal como me gustan: sin cordones y saliéndosele al caminar. Como no paraba de mirarlo, se acercó y me dijo que me identificaba por mi blog. Desdeentonces es mi compañero de aventuras. Con Pablo intercambio zapatillas y tengo magníficos encuentros donde tenemos sexo con nuestros pares.
Otro gran amigo que conocí por este medio es Mauri. Él es el típico chico creído, que tiene de todo, que muere por unas zapas y no le importa cuánto tiene que pagar por ellas.
Mauri tiene sus etapas. Yo lo prefiero cuando está tranqui y no cuando le dan una especie de ataques tipo "Jony" y sale con cualquier propuesta alocada. Como la vez que en un boliche me entregó a un tipo para que culiara en el baño junto con las zapatillas que llevaba puestas. A Mauri, un par de zapas puede durarle cuando mucho dos semanas. Ama destruirlas.
También ultimamente conocía Gonzalo, con quien hasta ahora intercambiamos videos y fotografías pero un no nos encontramos. Espero poder tener pronto algo más para contarles sobre él.
Esta es muy resumida mi historia. En el blog siempre habrá algo sobre zapas y sexo para ver.

No hay comentarios: